Los socios y simpatizantes de la Asociación Nacional de Veteranos de Sanidad Militar (ANVESAM) celebramos el pasado día 28 el VIII Encuentro Anual de Veteranos, como ya es tradicional, en los Salones San Antonio.
Y observé caras de felicidad, de satisfacción. Porque si uno está donde quiere estar, está con quien quiere estar y haciendo lo que quiere hacer está muy próximo a conseguir la plena felicidad.
Ortega, el Vicepresidente de la Asociación nos dirigió unas palabras de bienvenida y agradecimiento por estar allí; por haber acudido un año más a la llamada de los compañeros.
Hizo un repaso sucinto de las actividades de la Asociación a lo largo del último año:
En el mes de marzo visita Guiada al Museo de Sanidad Militar en el viejo edificio del Hospital Militar de la Defensa «Gómez Ulla». Contemplamos los fondos históricos del Cuerpo de Sanidad Militar: bibliografía, documentos, material sanitario…
En mayo, visita guiada al Instituto Tecnológico «La Marañosa». Muy edificante la contemplación de las distintas salas y laboratorios de investigación en sus distintas áreas.
En junio, la Asociación estuvo presente en los actos de celebración en honor de nuestra Patrona, la Virgen del Perpetuo Socorro, en la Brigada de Sanidad Militar: Parada Militar, Desfile y copa de vino español.
Con el mismo motivo, la celebración de la Patrona, la Asociación de Veteranos organizó una cena para solaz de sus socios y simpatizantes en El Mercado de Montiz. Excelente velada con buena asistencia, obsequios varios, regalos, sorteos y, sobre todo, buen ambiente.
En el mes de Octubre la Asociación organizó la II Jornada de Sanidad Militar desde la Experiencia que tuvo lugar en el Salón de Actos de la Casa de Granada en Madrid. Magnífico programa científico coordinado por el Coronel Médico D. Félix Conde. Mucho aprendimos de los ponentes: D. Leopoldo Martín Paramio, Dª Gloria Gema Cáceres Bermejo, D. José Luis Polo Fernández y D. Manuel José Guiote Linares.
En el acto de clausura fueron entregadas varias recompensas a quienes se habían ganado las mismas: D. Ignacio Sánchez Sebastián, D. José María Amar Vela, D. Javier Marquina Abaigar y el General de Brigada de Sanidad D. Antonio de Orbe Machado.
Unas palabras del presidente y los brindis dieron paso a compartir mesa, mantel y viandas. Y anécdotas. Y recuerdos. Tantos…
Con buen ambiente y camaradería fueron pasando las horas hasta que llegó la triste despedida. Y entonces los buenos deseos y las buenaventuras.
Y en la despedida, por gentileza de nuestro Socio Protector Ricardo Serrano, representando a la empresa INTELLIGENIA, fue entregada a cada participante una botella de vino, D.O. Rioja, tinto crianza de la bodega Viña Olabarri, para su uso y disfrute.
Como, aunque veteranos no dejamos de ser militares, me permito terminar esta crónica con unos versos acertadísimos de D. Pedro Calderón de la Barca:
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la fineza, la lealtad,
el honor, la bizarría;
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son,
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna,
la milicia no es más que una
religión de hombre honrados.
Pues eso.




